En 2017, el Juzgado de lo Penal Bis de Albacete inició un juicio contra tres hombres, ex empleados de la empresa de material religioso Pripimar, acusados de un delito societario. Dos de ellos enfrentaban penas de 14 meses de prisión por presuntos delitos mercantiles, mientras que el tercero, socio de ambos en un nuevo emprendimiento, se exponía a 8 meses tras presuntamente haber utilizado información confidencial de Pripimar para competir en el mercado. A pesar de las primeras condenas, la Audiencia Provincial de Albacete los absolvió, decisión que fue recurrida por Pripimar, llevando el caso hasta el Tribunal Supremo.
Recientemente, el Tribunal Supremo ha ratificado la absolución de los tres empresarios, sosteniendo que no hay lugar al recurso de casación presentado por Pripimar y condenando a la empresa a pagar las costas del proceso. El abogado de los absolutos, Licinio Alfaro, subrayó que, tras un largo camino judicial, las decisiones previas de la Audiencia Provincial y el Supremo aseguran que los acusados quedan libres de cargos, cerrando así un caso que generó gran expectación en el ámbito empresarial de la región.
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