El FC Barcelona ha caído en un pozo de inestabilidad tras su inesperada derrota ante el Leganés (0-1), un resultado que no solo marca la primera victoria del equipo madrileño en el Camp Nou, sino que refleja la preocupante racha de un Barça que solo ha conseguido cinco puntos en sus últimos seis partidos. A pesar de mantener el liderazgo en La Liga con 38 puntos, ahora comparte la primera posición con el Atlético de Madrid, pero las sensaciones son de una profunda crisis tras encajar varias derrotas, incluidas las sufridas ante la Real Sociedad y Las Palmas. La falta de efectividad y de cohesión en el juego se ha traducido en un rendimiento muy por debajo de las expectativas, especialmente comparado con la mejoría mostrada en competiciones europeas como la Champions.
Desde el inicio del partido, el Barça se mostró desorganizado y sin claridad en su juego, permitiendo que el Leganés se adelantara en el marcador con un gol en el minuto 4. A pesar de tener varias oportunidades claras para empatar, como un remate al travesaño de Raphinha y un par de buenas intervenciones del portero visitante Dmitrovic, los azulgranas no lograron concretar. El equipo, dirigido en esta ocasión por Markus Sorg, se mostró incapaz de generar peligro y cada vez parecía más perdido en el campo. Con la vista puesta en el crucial partido ante el Atlético de Madrid en una semana, el Barça enfrenta un punto de inflexión donde su capacidad para revertir esta situación será puesta a prueba.
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