El presidente del Partido Popular en Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha criticado fuertemente al presidente regional, Emiliano García-Page, por sus críticas al Gobierno central acerca del reparto de menores no acompañados. A juicio de Núñez, las quejas de García-Page carecen de fundamento, ya que al mismo tiempo, los diputados socialistas bajo su mando permiten que Carles Puigdemont, ex presidente de la Generalitat de Cataluña, tenga una influencia significativa en la política española. Esta situación genera inquietud entre los ciudadanos de la región sobre la eficacia de las declaraciones del socialista.
En una nota de prensa, Núñez cuestionó la validez de las críticas de García-Page hacia el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, señalando que, a pesar de sus desacuerdos, sus diputados suelen respaldar las iniciativas del ejecutivo. El líder popular consideró que esta dualidad representa una «anormalidad democrática» y una falta de responsabilidad política. La controversia pone de relieve las tensiones entre los dos principales partidos en la región y la percepción pública sobre la coherencia y la transparencia en la acción política de sus representantes.
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