La pobreza infantil en España se ha incrementado a pesar de la mejora en los ingresos medios de la población, según el informe «Análisis de la Encuesta de Condiciones de Vida con Enfoque de Infancia 2025». Este documento, presentado por la Plataforma de Infancia, revela que más de 2,7 millones de niños y adolescentes se encuentran en riesgo de pobreza y exclusión social, siendo las tasas de riesgo especialmente alarmantes entre los adolescentes de 13 a 17 años, con un 35,8 % en esta situación. La pobreza infantil se sitúa en 29,2 %, considerablemente más alta que la de la población adulta, que es del 17,8 %. Entre los hogares con niños, el 53,7 % afronta dificultades económicas, lo que afecta gravemente a su salud y bienestar.
Los datos también evidencian que la pobreza infantil no afecta a todos por igual, ya que factores como la nacionalidad de los padres, la estructura familiar y el lugar de residencia juegan un papel crucial. En 2024, un alarmante 67,9 % de los niños con padres extranjeros estaban en riesgo de pobreza, y el 44,4 % de los menores en Andalucía se encontraban en una situación similar, la tasa más alta en el país. La Plataforma de Infancia ha propuesto medidas urgentes para abordar esta crisis, como la creación de una ayuda universal para la crianza y un aumento en el gasto público en becas y ayudas al estudio. A pesar de las recomendaciones, se advierte que España necesita un compromiso más firme para cerrar la brecha en pobreza infantil con respecto a otros países europeos.
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