El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado un drástico incremento de hasta el 104 % en los aranceles a las importaciones de productos chinos a partir de la medianoche, en respuesta a las represalias impuestas por Pekín. Esta decisión se produce en un contexto de creciente tensión comercial entre ambas potencias, en un momento en que China ha elevado sus propios aranceles al 34 % sobre diversas importaciones estadounidenses. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmo que los nuevos aranceles se implementarán justo al iniciar un nuevo día, acentuando las diferencias entre los dos países y sus posturas en relación con un acuerdo comercial.
Mientras tanto, Trump declaró que China busca negociar un acuerdo sobre los aranceles con urgencia, pero insinuó que Pekín aún no sabe cómo comenzar las conversaciones. La respuesta china a esta escalada fue inmediata, condenando las acciones de Estados Unidos como «chantajistas» y prometiendo adoptar contramedidas que incluyen gravámenes y restricciones a diversas importaciones estadounidenses. Además, China ha presentado una demanda ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) en oposición a las medidas impuestas por Estados Unidos, marcando un nuevo capítulo en este conflicto comercial que ha escalado en los últimos meses.
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