Seis personas han perdido la vida tras el accidente de un helicóptero en el río Hudson, en la parte baja de Manhattan, Nueva York. Fuentes locales indican que entre los fallecidos podría haber ciudadanos españoles, aunque esta información aún no ha sido confirmada por el Consulado español en la ciudad. La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, describió la tragedia como «descorazonadora», añadiendo que lo sucedido es «peor de lo que podríamos haber imaginado». El helicóptero, un Bell 206L-4 LongRanger IV, se estrelló alrededor de las 15:15 hora local, en un día con temperaturas frías que rondaban los 5 grados centígrados.
A bordo del helicóptero viajaba una familia de cinco personas, incluidos dos niños, además del piloto. Según datos de Flight Radar, el helicóptero llevaba 15 minutos de vuelo y había recorrido unos seis kilómetros antes del accidente. La aeronave, al parecer propiedad de la empresa New York Helicopter Tours, cayó al agua de forma estrepitosa, lo que llevó al cuerpo de bomberos y a la Policía de Nueva York a movilizar buzos para recuperar los cadáveres. La situación actual sigue siendo confusa, con elementos todavía por esclarecer sobre el estado de las víctimas en el momento de la recuperación.
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