El Festival Living Rural regresa a Castilla-La Mancha en su segunda edición, con cierre programado para el 28 de junio. Este evento, que comenzará mañana en Elche de la Sierra, se expandirá a 10 municipios emblemáticos de la región, duplicando así las sedes respecto al año anterior. A través de esta iniciativa, el Gobierno regional busca no solo celebrar y promover las tradiciones locales, sino también incentivar la vida en el medio rural y combatir la despoblación. La presentación del festival tuvo lugar en la Casa Perona de Albacete, donde se destacaron las actividades diversas que se llevarán a cabo, desde una hora de radio en vivo hasta teatro infantil y música en directo.
El programa de actividades, accesible para todas las edades, incluye una paella popular y competiciones deportivas, fomentando un ambiente de convivencia entre los asistentes. Aunque se esperaba que la inauguración tuviera lugar al aire libre, las previsiones meteorológicas han obligado a trasladarla a un espacio cerrado. En su primera edición, el festival atrajo a más de 720 asistentes presenciales y 3.720 espectadores online, además de registrar 50 pernoctaciones, lo que resalta su potencial como un evento clave para revitalizar las comunidades rurales.
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