En 2024, el Servicio de Apoyo Psicosocial de Castilla-La Mancha atendió un total de 48 incidentes, lo que representa una disminución con respecto a las 51 intervenciones registradas en 2023. La mayoría de los casos fueron concentrados en Toledo, que superó la mitad del total de incidencias, mientras que Cuenca, Ciudad Real, Albacete y Guadalajara registraron menores activaciones. Este servicio, que opera bajo la coordinación del 1-1-2, se dedica a ofrecer apoyo psicológico a víctimas de emergencias, crisis y catástrofes, así como a los equipos de intervención, con un enfoque particular en situaciones de suicidio y fallecimientos inesperados, especialmente entre menores.
Durante el año, los meses más activos del servicio fueron abril, julio y diciembre, donde se registraron importantes intervenciones. La labor del equipo psicosocial se extiende no solo a las víctimas y sus familias, sino también a los profesionales involucrados, reconociendo el impacto emocional que pueden sufrir. El Servicio de Apoyo Psicosocial se lleva a cabo en colaboración con la Cruz Roja de Castilla-La Mancha y busca proporcionar una atención integral en momentos de crisis, aliviando el sufrimiento de quienes enfrentan situaciones traumáticas.
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