La tregua de 30 horas en Ucrania, anunciada por el presidente ruso Vladimir Putin, ha sido marcada por acusaciones mutuas de violaciones. El mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski, informó sobre intensos bombardeos y asaltos rusos, mientras que las autoridades rusas señalaron un ataque ucraniano en Donetsk. A pesar de la tensión, el periodo inicial de la tregua fue testigo del mayor canje de prisioneros desde el estallido del conflicto, con 243 prisioneros de cada bando intercambiados y llamadas de Zelenski para extender el alto el fuego por 30 días adicionales.
Mientras tanto, la comunidad internacional sigue atenta a la situación. El secretario de Estado de Estados Unidos advirtió que podría abandonar las negociaciones de paz si no hay señales de compromiso por parte de ambos lados. En este contexto, una delegación estadounidense se dirigirá a Reino Unido para discutir posibles soluciones para un alto el fuego más duradero. Estas conversaciones se consideran cruciales, ya que aunque las perspectivas de paz parecen complejas, se reconoce un avance en las discusiones que hace dos meses hubiera parecido improbable.
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