El Cónclave para elegir al nuevo Papa tras la muerte del Papa Francisco se llevará a cabo en las próximas semanas, y en esta ocasión contará con la participación de siete cardenales españoles, cuatro de los cuales son miembros activos de la Conferencia Episcopal Española (CEE). Entre ellos se encuentran el arzobispo de Madrid, José Cobo, y su predecesor Carlos Osoro, así como el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, y el arzobispo emérito de Valencia, Antonio Cañizares, cuyo estado de salud ha suscitado dudas sobre su presencia, según el presidente de la CEE, Luis Argüello.
Además, se incorporan al Cónclave el proprefecto del dicasterio para el Instituto de Vida Consagrada, Ángel Fernández Artime, y otros cardenales españoles originarios de Rabat y Córcega. Aunque el Cónclave solo permitirá la entrada a los cardenales menores de 80 años, cuatro purpurados españoles mayores de esta edad también asistirán a las reuniones preparatorias, que son cruciales para abordar temas urgentes de la Iglesia. En total, hay 11 cardenales nacidos en España que podrían ser considerados para suceder a Francisco, reflejando la significativa representación del país en el alto clero católico.
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