Agentes de la policía fueron llamados a un portal en la ciudad tras el aviso de un vecino que reportó la presencia de una joven en evidente estado de angustia. Al llegar al lugar, los oficiales encontraron a la chica visiblemente alterada y llorando, lo que motivó su intervención inmediata. Los policías, con la intención de conocer la situación, le brindaron apoyo emocional y comenzaron a indagar sobre lo ocurrido.
Durante la conversación, la joven reveló que se encontraba en una situación de vulnerabilidad y había sido víctima de un incidente que la había dejado afectada. Gracias a la rápida respuesta de los agentes, se logró contactar a servicios sociales y a personal especializado para ayudarla. Este suceso resalta la importancia de la vigilancia comunitaria y la colaboración ciudadana en la identificación de posibles situaciones de riesgo que requieren atención inmediata.
Leer noticia completa en La Tribuna de Albacete.