Las campanas de media España resonaron en señal de duelo tras el fallecimiento del Papa Francisco, un líder que eligió la ternura como su estandarte. Este merecido homenaje se vivió en plazas, catedrales y no solo en el ámbito religioso, sino también en espacios deportivos. En respuesta a su muerte, el Gobierno español ha declarado tres días de luto oficial, reconocendo al Pontífice argentino como “un hombre bueno” y un pionero en el camino que la Iglesia debe seguir. En Madrid, la presidente regional Isabel Díaz Ayuso expresó sus condolencias a los católicos del mundo, recordando que Francisco fue el primer papa hispanoamericano.
En Sevilla, la emblemática Catedral de la Giralda resonó cada 30 minutos en su memoria, mientras que el arzobispo José Ángel Saiz Meneses destacó su dedicación al servicio de la Iglesia y su amor por los más desfavorecidos. Similares actos de recuerdo se realizaron en Pamplona y Toledo, donde también repicaron las campanas. Además, la plantilla del Real Madrid guardó un minuto de silencio en la ciudad deportiva de Valdebebas, reuniéndose con el luto expresado por la junta directiva, que calificó al Pontífice como una “figura histórica y universal”.
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