La formación política UCIN Albacete ha denunciado públicamente el reciente robo sufrido por la joyería José Oro, ubicada en la Avenida Arquitecto Julio Carrilero, y ha exigido al Ayuntamiento que adopte de forma inmediata una serie de medidas para reforzar la seguridad en las zonas comerciales de la ciudad.
Según UCIN, este nuevo robo —perpetrado contra un establecimiento propiedad de un vecino trabajador— se suma a una preocupante oleada de delitos que viene afectando a pequeños comercios en distintos puntos de Albacete. “Es un reflejo del abandono institucional que padecen nuestros comerciantes”, ha afirmado Ricardo Cutanda Pérez, presidente de UCIN en Albacete y Castilla-La Mancha.
Desde la formación aseguran que llevan años reclamando la instalación de cámaras de videovigilancia en las zonas más sensibles de la ciudad, especialmente aquellas con mayor actividad comercial, sin que hasta la fecha se hayan tomado medidas efectivas. “Las respuestas del Ayuntamiento siempre han sido excusas: que si la privacidad, la burocracia o simplemente la falta de prioridad”, ha añadido Cutanda.
Ante la creciente inseguridad, UCIN ha solicitado al Ayuntamiento de Albacete un plan de acción urgente que incluya:
- La instalación inmediata de cámaras de seguridad en puntos comerciales con alto riesgo.
- La colocación de barreras físicas como maceteros, bolardos o adoquines que dificulten los robos mediante empotramiento de vehículos contra escaparates.
- La revisión y refuerzo de los protocolos de patrullaje y vigilancia, adaptándolos a los horarios y ubicaciones más vulnerables.
- Una revisión de la normativa local sobre videovigilancia, priorizando la seguridad ciudadana frente a la constante justificación basada en la privacidad.
“Es intolerable que los delincuentes sigan actuando con total impunidad mientras nuestros comerciantes ven arruinados sus negocios y sus vidas”, ha denunciado el dirigente de UCIN.
La formación ha reiterado su compromiso con la protección del comercio local y ha subrayado la urgencia de adoptar medidas reales y efectivas que garanticen la seguridad de quienes cada día abren sus negocios para mantener viva la economía de barrio.
Desde UCIN consideran que la situación actual requiere decisión política, voluntad institucional y acción inmediata, para evitar que la ciudad se convierta en un lugar inseguro para quienes generan empleo y riqueza desde sus pequeños establecimientos.
