La basílica de San Pedro ha mantenido sus puertas abiertas de madrugada para permitir que un gran número de fieles rindan homenaje al papa Francisco, quien falleció el lunes a los 88 años. Aunque el cierre estaba programado para la medianoche, se decidió extender el horario hasta las 5:30 horas para facilitar el acceso a quienes aguardaban durante horas en la fila. La basílica reabrió a las 7:00 horas, y desde el inicio del velorio, el Vaticano ha registrado la entrada de 19.430 personas hasta la tarde del miércoles. El cuerpo del pontífice reposa en un féretro de madera situado a ras del suelo, tal como él había solicitado, frente a la tumba de San Pedro.
Con el fin de garantizar la seguridad, el acceso al lugar está controlado por agentes de la Policía y la Protección Civil. Se espera que el viernes, la basílica cierre a las 19:00 horas para llevar a cabo la ceremonia de cierre del féretro, en preparación para el funeral programado para el sábado. Este segundo día de exposición del féretro ha visto nuevamente formarse filas extensas de seguidores que desean dar su último adiós al líder religioso, en medio de un estricto protocolo diseñado para mantener la dignidad y el orden en este momento de duelo colectivo.
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