Una fuerte explosión en el puerto de Shahid Rajai, en Bandar Abás, Irán, dejó al menos 28 muertos y más de 800 heridos. La detonación, que ocurrió tras el incendio de varios contenedores supuestamente cargados con productos químicos, fue tan intensa que se sintió a 50 kilómetros de distancia, provocando daños en edificios y vehículos cercanos. Según el jefe de la Media Luna Roja iraní, 20 personas fueron hospitalizadas en unidades de cuidados intensivos, mientras que otras 752 recibieron tratamiento médico, aunque muchos fueron dados de alta rápidamente.
El presidente iraní Masud Pezeshkian ha ordenado una investigación para determinar las causas del incidente en el puerto, que es vital para la economía del país, manejando más del 55% de sus exportaciones e importaciones. La preocupación por la seguridad en el sitio es significativa, dado que el puerto de Shahid Rajai es el más moderno de Irán y desempeña un papel crucial en su actividad comercial. Las autoridades están enfocadas en esclarecer las circunstancias que llevaron a esta tragedia.
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