El Partido Popular ha criticado la decisión del Gobierno regional de cerrar los centros educativos el martes por la mañana, argumentando que, aunque apoyan la suspensión de la actividad lectiva, consideran inaceptable la falta de alternativas para ayudar a las familias a conciliar. La diputada autonómica María Gil enfatizó que otras comunidades autónomas optaron por abrir sus escuelas, mientras que Castilla-La Mancha fue la única que no implementó medidas para facilitar esta conciliación. Gil señala la necesidad de prestar atención a las particularidades de cada centro educativo y ofrecer soluciones adecuadas.
La diputada también expresó su preocupación por la confusión generada por la falta de información, mencionando la incoherencia entre las decisiones del Gobierno regional y las directrices del Gobierno de España, que pidió mantener abiertos los colegios, al menos en forma de apoyo. Esto dio lugar a una situación desigual en distintas localidades, donde algunos centros ofrecieron servicios desde primera hora, otros solo durante la tarde, y otros más no brindaron actividad alguna. La crítica del PP se centra en la capacidad de ambos gobiernos para coordinarse efectivamente, a pesar de pertenecer al mismo signo político.
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