La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha destacado un «avance notable» en la modificación de las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, que implicará una reducción del 40 por ciento en los envíos de agua al Levante para el año 2027. La consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, explicó que el cambio se implementará en tres fases a través de reales decretos anuales, estableciendo un volumen de 193 hectómetros cúbicos de agua trasvasable, frente a los 600 hectómetros que ha solicitado el Levante.
Gómez reconoció que el Gobierno central ha adoptado varias sugerencias de Castilla-La Mancha, aunque advirtió que aún queda trabajo por hacer. Insistió en que continuará colaborando con los ejecutivos de Murcia y Valencia para asegurar que se defiendan los intereses de su comunidad. En su intervención, la consejera enfatizó que esta iniciativa es un «paso muy importante» hacia la mejora de la calidad y cantidad del agua del río Tajo, destacando la necesidad de que los beneficios repercutan en los ciudadanos y ecosistemas locales.
Leer noticia completa en La Tribuna de Albacete.