Una intensa granizada sorprendió a los vecinos del pueblo albaceteño de Pozo Cañada alrededor de las 16:00 horas de este viernes, cubriendo las calles con más de cuatro centímetros de pedrisco en tan solo diez minutos. El alcalde, Francisco García Alcaraz, informó a los medios que, aunque la situación parecía tranquila, el Ayuntamiento se reunió para evaluar los posibles daños, cuya extensión aún es incierta, especialmente en el ámbito agrícola. Tras el fenómeno, se contactó a la empresa de abastecimiento de agua, Aguas de Albacete, para proceder con la limpieza de los imbornales.
El evento climático afectó no solo a Pozo Cañada, un municipio de 2.791 habitantes, sino que también llevó a la Agencia Estatal de Meteorología a activar un aviso naranja por tormentas en varias provincias, incluyendo Cuenca y Guadalajara. Como respuesta a estas condiciones adversas, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha puesto en marcha el Plan Específico ante el Riesgo por Fenómenos Meteorológicos Adversos (Meteocam), buscando asegurar la seguridad y el bienestar de la población en la región.
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