Al menos 16 personas, incluyendo dos niños, han resultado heridas en una serie de ataques nocturnos de Rusia en varias regiones de Ucrania, según ha denunciado el Ministerio de Exteriores del país. El presidente Volodimir Zelenski ha calificado estos ataques de «cinismo», señalando que ocurren mientras Rusia sigue solicitando un alto el fuego temporal. Las regiones más afectadas incluyen Kiev, Sloviansk, Donetsk, Izium, así como partes de Járkov, Cherkasi, Krivói Rog y Jersón. Los bombardeos han impactado en infraestructuras civiles, como edificios residenciales y oficinas de correos.
Zelenski ha informado que esta noche se lanzaron 165 drones de los cuales la mayoría eran de fabricación iraní, y ha alertado sobre la continuidad de los bombardeos en la mañana. A lo largo de la semana, Rusia habría utilizado más de 1,180 drones, 1,360 bombas guiadas y 10 misiles contra Ucrania. En contraposición, el Ministerio de Defensa ruso comunicó que se destruyeron 13 drones ucranianos en su territorio, sin que se reportaran víctimas. Zelenski enfatizó la necesidad de un alto el fuego significativo, afirmando que Ucrania podría aceptar un silencio que durara al menos un mes para avanzar hacia la paz.
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