El Albacete sufrió una contundente derrota en su visita a Riazor ante el Deportivo, un resultado que deja al equipo sin objetivos en las cuatro jornadas restantes de la temporada. El conjunto dirigido por Alberto González mostró una preocupante falta de determinación, particularmente en su área, lo que les impidió contener el dominio ofensivo del rival. Yeremay, una de las figuras destacadas del encuentro, abrió el marcador con un potente disparo desde fuera del área tras una jugada que dejó en evidencia la fragilidad defensiva del Albacete.
A pesar de que los visitantes lograron empatar brevemente tras un autogol, la falta de contundencia les costó caro nuevamente. Tras un penalti transformado por Yeremay, el Deportivo se adueñó del partido, marcando un total de cinco goles, incluyendo dos de Zakaria. A pesar de los esfuerzos del Albacete por remontar y de que un gol fue anulado por fuera de juego, la derrota fue definitiva, y la clasificación muestra a ambos equipos en una situación incierta, sin posibilidades de pelear por nada significativo en lo que resta de liga.
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