Rusia lanzó un ataque masivo contra Ucrania que dejó como saldo la muerte de una madre y su hijo en Kiev, utilizando cuatro misiles balísticos y 142 drones, en su mayoría de fabricación iraní, conocidos como Shahed. Este asalto se produjo en dos oleadas, la primera con misiles y la segunda con drones, lo que indica una intensificación de las hostilidades en el conflicto. Además, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski reportó ataques en varias regiones del país, incluyendo Zaporiyia, Donetsk y Jersón, donde las fuerzas rusas emplearon misiles y bombas aéreas.
Zelenski destacó la urgencia de aumentar la presión sobre Rusia mediante sanciones más severas para limitar sus capacidades bélicas y propiciar un avance hacia la diplomacia. En sus declaraciones, agradeció a los países que han proporcionado apoyo en sistemas de defensa aérea, enfatizando la necesidad de proteger a la población civil de ataques mortales como el de esta semana. Los servicios de rescate se encuentran activos en las zonas afectadas, atendiendo a los heridos y evaluando los daños causados por la ofensiva.
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