Más de 150.000 personas se congregaron este jueves en la plaza de San Pedro para recibir al nuevo papa, Robert Francis Prevost, estadounidense de origen peruano. La expectación fue palpable desde el momento en que apareció la fumata blanca a las 18:08 horas (16:08 GMT), que anunciaba su elección en la cuarta votación del cónclave. La multitud, estallando en júbilo y acompañada por el repique de campanas, inundó rápidamente toda la zona urbana alrededor del Vaticano.
Frente a la afluencia masiva, se implementaron ajustes en el dispositivo de seguridad, aumentando los efectivos policiales para facilitar el acceso a la plaza. Se instalaron puertas adicionales para controlar el flujo de fieles y evitar aglomeraciones, especialmente en puntos críticos como la intersección entre Piazza Risorgimento y Borgo Angelico. Luego del discurso inaugural del papa, el plan de seguridad se volvió a modificar para asegurar una salida ordenada de los asistentes, quienes acudieron de todas partes para presenciar este histórico momento.
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