Los pequeños ganaderos de leche de raza manchega en Albacete enfrentan una crisis alarmante debido a que las grandes distribuidoras han dejado de recoger la leche de sus explotaciones. Desde agosto, algunos como María Núñez y Pascual Fernández, que operan en Hoya Gonzalo, reportan haber sido obligados a desechar grandes cantidades de leche y sufren pérdidas económicas que oscilan entre 19.000 y 24.000 euros semanales. La situación se ha vuelto insostenible y surrealista, ya que meses atrás recibieron solicitudes para aumentar su producción, solo para ser abandonados repentinamente.
La Consejería de Agricultura de Albacete reconoce que hay un reto significativo en la industria láctea, ya que se ha pasado de una notable escasez de leche a un exceso que ha impactado en el precio del queso manchego. En un escenario donde los precios de la leche alcanzaron niveles sin precedentes, algunas queserías han optado por no recoger la leche de las pequeñas explotaciones, argumentando que resulta más costoso. Esta dinámica ha desencadenado una serie de problemas económicos para los productores, quienes no solo han incrementado su producción y gastos, sino que ahora ven amenazada su sostenibilidad ante la caída en la demanda del queso.
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