Un viaje de seis horas desde La Roda hasta Barcelona se tornó en una pesadilla para Juan Ramón Amores, alcalde de La Roda y su hijo de 11 años, quienes llegaron emocionados para asistir al histórico partido entre el FC Barcelona y el RCD Espanyol. Sin embargo, su ilusión se vio truncada al no poder ingresar al estadio, ya que el equipo de seguridad prohibió el acceso al menor por llevar debajo de su chubasquero una camiseta del Barcelona. A pesar de que el niño intentó ocultar su equipación, la negativa a permitirles el acceso se convirtió en un momento de frustración y lágrimas.

Este incidente ha generado un intenso debate sobre las políticas de seguridad en eventos deportivos, ya que el RCD Espanyol ya había advertido sobre la prohibición de camisetas del Barcelona debido a la rivalidad histórica entre ambos equipos. Sin embargo, la situación del niño y su padre ha puesto de relieve no solo la rigidez de las normas, sino también la falta de sensibilidad en su aplicación. La experiencia negativa ha dejado una amarga impresión, con el alcalde expresando su orgullo por que su hijo haya optado por deportes como la natación en lugar de buscar otras experiencias futbolísticas en el futuro.

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