Rubí Sanz, exconsejera de Cultura de Castilla-La Mancha y exdirectora del Museo Arqueológico Nacional, falleció recientemente, dejando un vacío significativo en el ámbito cultural de la región. Durante su carrera, Sanz se destacó por su labor como directora del Museo de Albacete, cargo que ocupó entre 1983 y 2004, y su breve pero impactante paso como consejera de Cultura en el gobierno regional entre 1999 y 2000. Su trabajo no solo promovió el patrimonio cultural, sino que también fortaleció la identidad regional a través de diversas iniciativas.
La noticia de su fallecimiento ha suscitado una serie de homenajes y recordatorios que destacan su valiosa contribución a la cultura y la educación. Durante su trayectoria, Sanz fue reconocida por su compromiso con la divulgación del patrimonio histórico y la promoción de actividades culturales, convirtiéndose en una figura respetada y admirada en el ámbito público y académico. La comunidad recuerda su legado como un pilar fundamental en el desarrollo cultural de Castilla-La Mancha.
Leer noticia completa en Lanza Digital Albacete.