El PSOE ha rechazado categóricamente el discurso de las “guerras del agua”, abogando en su lugar por la unidad de los partidos en la defensa de los intereses de Castilla-La Mancha. La diputada autonómica Paloma Jiménez ha enfatizado que el único partido comprometido con dichos intereses es el socialista, criticando al PP por su reciente apoyo en el Congreso a una propuesta de Murcia que mantiene el actual sistema de trasvase. Además, expresó su preocupación porque el PP no aboga por cumplir las directivas europeas ni las sentencias del Supremo, una situación que considera perjudicial para la región.
Por otro lado, el PP sí respaldó una resolución en las Cortes regionales que pide la aplicación inmediata de los caudales ecológicos. Sin embargo, los socialistas argumentan que esto no es suficiente y subrayan que el Pacto regional del Agua requiere el respeto a esos caudales y la disminución del trasvase hacia el Levante. Esta controversia refleja las tensiones políticas en torno a la gestión del agua en Castilla-La Mancha, donde las diferencias entre los partidos parecen obstaculizar un enfoque colaborativo hacia una solución sostenible.
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