El Juzgado de Instrucción Número 3 de Badajoz ha dado inicio al juicio oral contra David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y Miguel Ángel Gallardo, presidente de la Diputación de Badajoz, junto a otros nueve implicados. Se les investiga por presuntos delitos de tráfico de influencias y prevaricación, relacionados con la supuesta adjudicación irregular de un puesto para David Sánchez. La jueza Beatriz Biedma ha desestimado el recurso de sobreseimiento solicitado por el Ministerio Fiscal, destacando que la apertura del juicio se mantiene a instancias de la acusación popular. Además, se ha aclarado que no se fijarán fianzas por el momento debido a que aún no se ha determinado la cuantía de las responsabilidades civiles.
Diferentes reacciones políticas han surgido tras el anuncio del juicio. Vox ha celebrado la decisión, describiendo el caso como una «ramificación del caso PSOE» y criticando la corrupción dentro del Gobierno actual. Por su parte, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha instado a Pedro Sánchez a convocar elecciones, argumentando que su entorno cuenta con más imputados que ministros. Mientras tanto, Podemos ha expresado su preocupación por las irregularidades en la contratación de David Sánchez y ha exigido explicaciones al PSOE, señalando que estos antecedentes de «enchufismo» son representativos de la corrupción en el bipartidismo.
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