Este viernes, la Policía de Hamburgo detuvo a una mujer de 39 años tras un ataque en la estación central de trenes que dejó hasta 17 heridos, algunos de ellos en estado crítico. Según la información inicial, la atacante actuó en solitario y no mostró resistencia al ser arrestada. Las autoridades han indicado que aún se encuentra en desarrollo la investigación, aunque se presume que la mujer actuó motivada por trastornos psicológicos y no por razones políticas. Durante el ataque, la mujer también se causó lesiones, lo que ha generado un aumento en la preocupación sobre la seguridad en espacios públicos.

Este incidente se produce en medio de un creciente debate en Alemania sobre la violencia con armas blancas, tras una serie de ataques recientes en diferentes ciudades. Entre los casos destacados, se incluye un ataque en Berlín en el que un niño de 12 años fue apuñalado por un compañero de clase y otro en Bielefeld donde un hombre hirió a cinco personas en un bar. Especialistas han señalado que en el país se registran diariamente alrededor de 40 robos o agresiones con arma blanca, lo que ha encendido las alarmas sobre la seguridad pública y la necesidad de abordar este fenómeno.

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