El Rayo Vallecano hizo historia al conseguir su primera clasificación europea para la Liga Conferencia tras empatar 0-0 con el Mallorca. A pesar de no convertir las numerosas ocasiones creadas, especialmente en la segunda mitad, el equipo se benefició del empate entre Osasuna y Alavés en Mendizorroza, lo que selló su destino. Tal fue la trascendencia del encuentro que tanto directiva como afición no dudaron en calificarlo como uno de los más importantes de la entidad, llenando el estadio y generando una atmósfera vibrante que incluyó colas de seguidores que esperaban por entradas desde la noche anterior.
Desde el inicio del partido, el Rayo mostró su energía y determinación, aunque la precipitación les impidió concretar sus mejores jugadas. A pesar de un Mallorca que jugó sin presión, el equipo local fue capaz de mantener la calma y seguir buscando el gol, creando múltiples ocasiones a través de jugadores como Álvaro García. La segunda parte mostró un dominio claro del Rayo, que, con una afición expectante, buscó el tanto que asegurara el triunfo, pero fue al término del encuentro cuando se desató la alegría al confirmarse la clasificación tras el pitido final, con los hinchas invadiendo el campo en celebraciones desbordantes.
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