La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) se encuentra en el centro de una controversia tras la denuncia de un posible caso de acoso sexual por parte de un profesor en la Facultad de Bellas Artes de Cuenca, hecha pública por el Colectivo Académico 13 Rosas. Este grupo estudiantil, que se define como antifascista, realizó una manifestación el 26 de febrero en la facultad, exigiendo medidas ante lo que consideran agresiones sexuales sistemáticas que afectan a las alumnas. Tras la movilización, la universidad anunció la suspensión provisional de la actividad evaluadora de un docente mencionado, aunque destacaron que dicha suspensión es parte de un proceso investigativo en curso.
La situación ha generado una oleada de testimonios anónimos de alumnas que advierten sobre comportamientos inapropiados de algunos profesores, destacando la falta de medidas efectivas por parte de la UCLM ante las denuncias previas. Mientras la universidad asegura estar tomando «actuaciones necesarias» para esclarecer los hechos y fomentar un entorno seguro, el colectivo ha expresado su escepticismo, indicando que muchas alumnas temen represalias y no se atreven a denunciar. A pesar de la situación tensa, el colectivo ha decidido esperar el desarrollo de la investigación antes de realizar nuevas acciones, buscando que se lleve a cabo un proceso transparente y justo para todas las involucradas.
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