El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se pronunció en contra del «frentismo» presente en la política nacional, destacando que la región que lidera es un ejemplo de entendimiento y estabilidad. En su discurso con motivo del Día de la Región, criticó la «tensión política» que percibe como artificial y alentó a trasladar la actitud conciliadora de Castilla-La Mancha al ámbito nacional. García-Page subrayó que la política puede ser útil y normal si se destierran las posturas sectarias.
En el mismo acto, el presidente abordó el tema de la financiación autonómica, abogando por una revisión del sistema que promueva la «solidaridad obligatoria entre españoles». Defendió que aquellos con más recursos deben contribuir más, alineándose con la Constitución que establece que la riqueza debe ser gestionada a nivel nacional. Resaltó la transformación y logros de la región bajo su liderazgo, mencionando aumentos en el personal sanitario y educativo, y concluyó enfatizando la importancia de reconocer el «alma» de las comunidades en un mundo cada vez más dominado por la tecnología.
Leer noticia completa en El Digital de Albacete.