El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, clausuró el acto del Día de Castilla-La Mancha en el Palacio de Congresos de la capital, ante más de 1.000 asistentes, destacando la importancia de la política útil y la unidad en la región. Durante su discurso, celebró la reciente aprobación de la reforma del Estatuto de Autonomía, enfatizando su compromiso con una financiación justa y sin privilegios. García-Page también agradeció a los homenajeados por su ejemplo y sacrificio, subrayando que sus trayectorias son más necesarias que nunca en la sociedad actual.

En su balance de logros, el presidente destacó mejoras en Sanidad, Educación y en la calidad de vida de los ciudadanos, subrayando la contratación de profesionales y el crecimiento en el número de docentes. También se refirió a la creación de empleos y la expansión de infraestructuras en la región. García-Page abogó por un entendimiento político que contraste con la crispación nacional y defendió la solidaridad y la justicia social como elementos clave de su gestión. En este contexto, agradeció a los representantes de las Fuerzas Armadas y de Seguridad del Estado, reiterando su apoyo a la justicia y la democracia.

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