Ucrania y Rusia han alcanzado un acuerdo para un intercambio de prisioneros de guerra que beneficiará a más de mil personas de cada país, incluidas algunas que se encuentran heridas o gravemente enfermas, así como jóvenes soldados menores de 25 años. Además, ambas partes coordinarán la repatriación de los cuerpos de 6,000 militares fallecidos. El anuncio se realizó en Estambul, en el marco de negociaciones donde, si bien se dieron pasos significativos, no se logró un avance hacia el establecimiento de un alto el fuego incondicional, ya que Ucrania criticó el rechazo de Moscú a esta propuesta.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, destacó la importancia del intercambio que podría incluir a 200 individuos adicionales, como presos políticos y periodistas. Además, se presentó una lista de niños ucranianos deportados por Rusia, enfatizando que su retorno es esencial para una paz duradera. Mientras tanto, el ministro de Defensa ucraniano mencionó la necesidad de un alto nivel de diálogo entre líderes globales para resolver la crisis, advirtiendo que la falta de acciones concretas por parte de Rusia podría resultar en nuevas sanciones internacionales. Por su lado, la delegación rusa propuso un alto el fuego temporal para facilitar la recuperación de cuerpos, lo que refleja la delicada situación en la que ambos lados intentan avanzar a pesar de las tensiones persistentes.
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