Castilla-La Mancha ha alcanzado una cifra histórica al superar los 2.000 millones de euros en inversiones empresariales extranjeras desde 2015, año en que Emiliano García-Page asumió la presidencia de la comunidad autónoma. Este crecimiento se ha evidenciado a través de numerosos proyectos que han decidido establecer o expandir sus operaciones en la región, destacando la importancia de la industria en un territorio tradicionalmente asociado a la agricultura. Durante un evento celebrado para recordar el 40 aniversario del Centro de Investigación Básica en Química Médica de Johnson & Johnson en Toledo, García-Page subrayó que la comunidad está por encima de la media nacional en términos de desarrollo industrial.
Desde el polígono industrial de Toledo, el presidente enfatizó la diversidad empresarial en la región, mencionando desde farmacéuticas hasta la producción alimentaria. Además, avanzó sobre el proceso de traslado de servicios de salud hacia el nuevo Hospital de Toledo, buscando concentrar en un único lugar varias infraestructuras asistenciales para aumentar la eficiencia. En su discurso, García-Page también abogó por una mayor equidad global en el acceso a medicamentos, manifestando su deseo de que las naciones más desarrolladas asuman la responsabilidad de extender su uso a países con menos recursos, evidenciando así su compromiso por una sociedad más solidaria.
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