El Gobierno de Castilla-La Mancha ha defendido la implementación de un sistema fiscal que fomenta la igualdad de oportunidades y refuerza los servicios públicos esenciales, como Sanidad, Educación y Servicios Sociales. Durante el debate sobre política fiscal en las Cortes regionales, el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, destacó la importancia de un sistema impositivo donde quienes más tienen contribuyan a mejorar la calidad de vida de los menos favorecidos. Además, resaltó que su administración ha cumplido con la congelación de la presión fiscal y ha introducido desgravaciones dirigidas a familias y sectores vulnerables.
En contraposición, Ruiz Molina criticó al Partido Popular por su falta de credibilidad fiscal y por sus promesas incumplidas de bajar impuestos, que en la práctica suelen resultar en subidas. Alertó que las propuestas del PP están diseñadas para beneficiar a quienes tienen mayor capacidad económica y que provocarían una pérdida de ingresos públicos superior a 300 millones de euros. El consejero subrayó que el “populismo fiscal” del principal partido opositor perjudica a aquellos que realmente necesitan apoyo, amenazando la sostenibilidad de los servicios públicos que son fundamentales para la ciudadanía.
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