El invierno de 2024 en Castilla-La Mancha ha estado marcado por un incremento significativo en la atención a incendios domiciliarios, con 98 incidentes registrados que han afectado a 24 personas. La mayoría de estos episodios se han atribuido al mal mantenimiento de chimeneas, que ha sido el origen del 70% de los incendios. A pesar de una ligera reducción en el número total de siniestros en comparación con el invierno anterior, se ha observado un aumento en el número de personas afectadas, incluyendo un caso trágico en Quintanar del Rey donde un joven de 22 años falleció por intoxicación tras la mala combustión de una estufa.

Las autoridades de emergencia han enfatizado la importancia del mantenimiento correctamente de los dispositivos de calefacción para evitar situaciones peligrosas. Durante el periodo, el Servicio de Emergencias 112 ha coordinado diversas intervenciones, destacando la participación de bomberos y personal sanitario en un considerable número de incidentes. La situación resalta la necesidad de concienciar a la población sobre los riesgos asociados a un inadecuado uso de sistemas de calefacción y la prevención de intoxicaciones por monóxido de carbono, una amenaza letal que puede surgir de una mala combustión.

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