Luis De la Fuente ha demostrado una clara confianza en Mikel Oyarzabal como su delantero, una elección que, a primera vista, puede parecer poco convencional. Oyarzabal, que no se ajusta al prototipo típico de un ‘nueve’, se destaca por su versatilidad y capacidad para adaptarse a diferentes roles ofensivos. A sus 28 años, ha demostrado tener un instinto especial para moverse en el ataque y una inteligencia que le permite interpretar el juego de manera efectiva. En sus actuaciones recientes, especialmente en el enfrentamiento contra Francia, no solo aportó dos asistencias cruciales, sino que también mostró su capacidad para colaborar con sus compañeros, cediendo un penalti a Lamine Yamal en un gesto que subraya su carácter solidario.
La relación entre De la Fuente y Oyarzabal ha evolucionado desde sus primeros días en las selecciones inferiores, donde el entrenador lo moldeó para convertirse en un jugador más central y polifacético, alejándolo del uso convencional de la banda. Esta confianza mutua ha permitido que Oyarzabal luzca un rendimiento excepcional en competiciones internacionales, como su memorable gol en la Eurocopa contra Inglaterra. A pesar de los desafíos, como su reciente lesión, De la Fuente ha mantenido su apoyo, marcando el camino hacia una prometedora colaboración en el futuro, donde ambos buscan alcanzar nuevos hitos, incluyendo la próxima Copa del Mundo.
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