El Gobierno de Castilla-La Mancha está implementando una ambiciosa política de regadío centrada en la eficiencia, sostenibilidad y rentabilidad del sector agrícola, según destacó José Juan Fernández Zarco, director general de Desarrollo Rural, en la inauguración del 40º Congreso Nacional de Riegos en Albacete. En el marco de esta programa, se ha anunciado una inversión histórica de más de 250 millones de euros, que beneficiará a 20,000 agricultores y abarcará 184,000 hectáreas. A pesar de que la región es una de las que menos utiliza el riego en el país, cuenta con un 64,4% de regadío altamente eficiente, destacando el uso de técnicas de riego localizado.
Fernández subrayó que este esfuerzo no solo busca modernizar las técnicas de riego, sino que también se alinea con el objetivo más amplio de luchar contra la despoblación, generar empleo y aumentar la competitividad agrícola. El Plan Director de Regadíos, previsto para transformar más de 25,000 hectáreas adicionalmente, implica una inversión superior a 300 millones de euros y será clave para dotar a la agricultura de una mayor sostenibilidad y cohesión territorial. En esta línea, se ha enfatizado la importancia de la colaboración entre administraciones y regantes, así como el reconocimiento a instituciones como la Asociación Española de Riegos y Drenajes y la Universidad de Castilla-La Mancha por su papel en la difusión del conocimiento en el sector.
Leer noticia completa en El Digital de Albacete.