El calor extremo de las últimas semanas ha impulsado la demanda de productos refrescantes como el melón y la sandía, muy apreciados en Castilla-La Mancha. Sin embargo, los consumidores deberán esperar hasta mediados de julio para disfrutar de estos frutos autóctonos, según el presidente de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Melón de La Mancha, José Ángel Serrano. Esta espera se debe a la dependencia de las condiciones meteorológicas y, lamentablemente, a los daños ocasionados por granizo en varias localidades, afectando notablemente las cosechas en regiones como Alcázar de San Juan y Tomelloso.

Mientras tanto, los melones y sandías disponibles en el mercado provienen principalmente de Almería y, en breve, de Murcia. Aunque al inicio de la temporada había preocupaciones sobre la coincidencia de cosechas debido a las lluvias en el sur, esta situación parece haberse resuelto. A pesar de que el precio de estos productos es actualmente elevado por la falta de suministro, las perspectivas son optimistas, ya que se espera un incremento en la producción que podría hacer bajar los costos en las próximas semanas, adaptándose así a la creciente demanda impulsada por las altas temperaturas.

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