El Atlético de Madrid tuvo un debut desafortunado en el Mundial de Clubes tras caer por 4-0 ante el París Saint-Germain en un encuentro celebrado en el Rose Bowl de Pasadena. Los rojiblancos comenzaron el partido con dificultades, siendo claramente superados en el primer tiempo y sin lograr establecer su juego. A pesar de varias intervenciones sobresalientes de su portero, Jan Oblak, el equipo de Diego Pablo Simeone se vio penalizado por una falta de contundencia en ataque y errores defensivos, lo que permitió a los parisinos capitalizar sus oportunidades, con goles de Fabián Ruiz y Vitinha. Un gol anulado de Julián Álvarez y la expulsión de Clément Lenglet en el minuto 77 complicaron aún más el panorama para el Atlético.
En la segunda parte, el cuadro colchonero mostró una ligera mejoría con la entrada de Koke, pero las chances se desvanecieron rápidamente, y el PSG mantuvo su dominio. A pesar de un fallido remate de Sorloth que pudo cambiar el rumbo del partido, los parisinos aumentaron su ventaja con goles de Mayulu y un penalti convertido por Kang-in Lee, sentenciando el encuentro. Esta derrota estrepitosa ante un rival de alta jerarquía obliga al Atlético a una reacción inmediata en los próximos partidos del grupo ante Botafogo y Seattle Sounders, ya que el margen de error se reduce drásticamente en su búsqueda por avanzar en el torneo.
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