El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, destacó el control aéreo de la Fuerza Aérea israelí sobre Teherán, en medio de una escalada de bombardeos que comenzó el pasado viernes. Esta ofensiva, dirigida a desmantelar los programas nucleares y balísticos de Irán, ha recibido una fuerte respuesta de Teherán, que ha lanzado cientos de misiles y drones hacia el territorio israelí. Netanyahu aseguró en sus redes sociales que los ataques tienen como objetivo «el régimen» y no a los civiles, a pesar de las denuncias iraníes sobre numerosas víctimas, incluidas decenas de niños. El primer ministro enfatizó que esta situación representa un cambio crucial en la campaña militar de Israel.

A su vez, el presidente Isaac Herzog defendió estos ataques como una necesidad para la seguridad de su país y pidió a los miembros del G7 que actúen contra Irán y ayuden a liberar a los rehenes secuestrados por Hamás en Gaza. Informes recientes indican que los ataques han causado al menos 24 muertes y más de 590 heridos en Israel. Este conflicto se intensificó tras que el ejército israelí bombardeara diferentes instalaciones en Irán, llevando a una serie de represalias por parte de Teherán. Herzog subrayó que el pueblo iraní desea un cambio y reafirmó que Israel no cederá ante la presión y seguirá luchando por su seguridad.

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