Israel llevó a cabo un ataque aéreo contra los estudios de la radiotelevisión pública iraní (IRIB) en Teherán, una acción calificada por el ministro de Defensa, Israel Katz, como un golpe a la «autoridad de difusión de propaganda del régimen iraní». Según las fuerzas israelíes, el ataque fue precedido por una evacuación masiva de la zona, garantizando la seguridad de los residentes locales. Durante el ataque, un misil alcanzó los estudios, momento que fue transmitido en directo y quedó interrumpido cuando la presentadora, Sahar Emami, hablaba al aire.

Poco después del ataque, la IRIB anunció que la transmisión se reanudaría, y Emami regresó al set para continuar con la programación. Katz añadió en su mensaje que «el dictador iraní está paralizado en todas partes», sugiriendo que el ataque representa un esfuerzo por desestabilizar la propaganda estatal. Esta acción se enmarca en un contexto de creciente tensión entre Israel e Irán, donde se recrudecieron los enfrentamientos y las estrategias de comunicación entre ambos países.

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