El Senado ha reprobado este miércoles al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, mediante una moción presentada por el Partido Popular, que contó con el apoyo de Vox. Con 146 votos a favor, 103 en contra y 10 abstenciones, el Senado instó al Gobierno a exigir su dimisión tras señalar un «grave daño» al Ministerio Fiscal, alegando incumplimientos en sus funciones y comportamientos intolerables en su cargo. La senadora Miriam García del PP subrayó la urgencia de la destitución, mientras que la oposición defendió la falta de pruebas en las acusaciones que se le imputan.

En un contexto de intensa confrontación política, la senadora socialista María Elena Diego argumentó que el auto judicial que procesa al fiscal se basa en «sospechas subjetivas» sin fundamentos concretos, criticando que se investigue al fiscal general cuando supuestamente el propio jefe de gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid admitió haber sido el responsable de las filtraciones. Además, el Senado aprobó otras mociones que piden el respeto a la independencia del Poder Judicial y abogan por la retirada de reformas consideradas perjudiciales para la justicia. Vox y UPN apoyaron estas medidas, denunciando que la figura del fiscal ha perdido su carácter de garantía ante la percepción de ser un «brazo político» del Gobierno.

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