Más de una treintena de personas han resultado heridas, incluyendo tres de gravedad, tras el último ataque del Ejército iraní que lanzó misiles contra varias ciudades de Israel, incluyendo Tel Aviv. Los impactos se reportaron en lugares como Ramat Gan, Holon y Beerseba, donde uno de los proyectiles afectó al Hospital Soroka. A pesar de los daños, el director del servicio de ambulancias, Eli Bin, destacó que se «han salvado muchas vidas» gracias a la evacuación previa de la zona.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, condenó el ataque, afirmando que «los tiranos de Teherán» enfrentarán las consecuencias por sus acciones. En sus declaraciones en redes sociales, hizo referencia al impacto de misiles en áreas civiles y subrayó la urgencia de una respuesta contundente. A pesar de que el ataque causó lesiones, el hospital reportó solo heridos leves en su interior. Las Fuerzas de Defensa de Israel informaron que se lanzaron entre 20 y 30 misiles, de los cuales siete lograron impactar.

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