Juan Carlos Medrano ha dedicado casi toda su vida a la cafetería del Mercado de Villacerrada en Albacete, un punto de encuentro emblemático que ha funcionado desde 1945. La tradición familiar se remonta a 80 años, cuando sus padres comenzaron el negocio. Desde entonces, Juan Carlos ha crecido en este entorno, rodeado de los diversos puestos que agrupan a los comerciantes de la zona. Aunque el mercado ha cambiado de ubicación —de la Plaza Mayor a su localización actual en Villacerrada en 1980—, su esencia como lugar de interacción comunitaria se ha mantenido intacta.

En sus más de cuatro décadas al mando, Medrano ha experimentado numerosas transformaciones en los hábitos de compra, impulsadas por la llegada de los supermercados. Sin embargo, la pandemia brindó una oportunidad para que su cafetería se reinventara, ofreciendo servicio a domicilio que atrajo a nuevos clientes. En el Mercado de Villacerrada, el trato personalizado y la cercanía con los clientes son fundamentales; aquí, el nombre y las preferencias de los habituales son conocidos, marcando la diferencia frente a la experiencia fría de los grandes comercios. Este espacio sigue siendo un reflejo de las charlas cotidianas y las compras del vecindario, consolidando su papel como un lugar fundamental en la vida social de Albacete.

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