El mercado automovilístico atraviesa una transformación drástica impulsada por la necesidad de reducir las emisiones contaminantes, lo que ha generado un notable descenso en las ventas de vehículos diésel. En mayo, las matriculaciones de automóviles diésel cayeron un 40% en comparación con el mismo mes del año anterior, alcanzando solo el 5,2% del total del mercado. Este cambio es resultado de la creciente penalización de los vehículos con motores de combustión en las zonas de bajas emisiones de las ciudades, además de una evolución donde los coches eléctricos y los de gas han tomado protagonismo. En 2024, las ventas de coches eléctricos superaron a las de diésel, reflejando una tendencia hacia tecnologías más limpias.
A pesar del desplome en las ventas, el gasóleo sigue siendo el carburante más utilizado en España, particularmente en vehículos comerciales pesados. Según datos de Anfac, casi el 59% de los turismos en circulación utilizan diésel, lo que representa más de 18 millones de unidades. Aunque el gasóleo es más económico que la gasolina, esta situación se ha visto amenazada por posibles cambios fiscales impulsados por el Gobierno, que busca consideraciones para el uso de fondos europeos. Así, mientras la transición hacia vehículos más sostenibles avanza, el diésel mantiene una presencia significativa en el parque automovilístico español, el cual tiene una edad media de 14,5 años, una de las más altas en Europa.
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