La bandera arcoíris ondea con orgullo en uno de los ventanales del despacho de Presidencia, un símbolo de inclusión y apoyo a la comunidad LGBTQ+. Esta práctica se ha mantenido desde que Pablo Bellido asumió el cargo hace casi seis años, marcando un compromiso visible hacia la diversidad y la igualdad de derechos en la región.
El gesto de Bellido no solo refuerza su postura política, sino que también actúa como una declaración pública de respaldo a la lucha por la plena aceptación de todas las orientaciones e identidades sexuales. La presencia de la bandera ha sido bien recibida por diversos sectores de la sociedad, quienes consideran que iniciativas como esta son esenciales para avanzar en la visibilidad y el respeto hacia la diversidad.
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