Munera celebra los 50 años del certamen literario “Molino de la Bella Quiteria” entre emoción, homenaje y tradición


El emblemático Concurso Literario “Molino de la Bella Quiteria” de Munera ha conmemorado su 50ª edición con una emotiva ceremonia de entrega de galardones celebrada, como es tradición, bajo la sombra del molino que da nombre al certamen. El evento tuvo lugar el primer sábado de julio y sirvió no solo para premiar el talento literario, sino también para rendir homenaje a Amparo Gavidia Murcia, fundadora del concurso y figura clave en la vida cultural de la localidad, recientemente fallecida a los 100 años.

Organizado por la familia García-Solana Gavidia, con el patrocinio de Fundación Globalcaja y la colaboración del Ayuntamiento de Munera y la Diputación de Albacete, este certamen —único por no contar con premios económicos— sigue destacando por su autenticidad, espíritu manchego y continuidad generacional.


Un homenaje entre letras, teatro y memoria

La jornada comenzó con una representación teatral protagonizada por Don Quijote, Sancho Panza y la Bella Quiteria, interpretada por Bravorante Producciones y el grupo local Despertares, que introdujo a los asistentes en el universo cervantino que inspira el certamen.

La entrega de premios fue conducida por Julia García-Solana Carrizo, nieta de los fundadores, quien dedicó su intervención a la memoria de su abuela Amparo Gavidia, maestra, impulsora cultural y alma del Molino desde 1953.


Ganadores 2025: talento en verso y prosa

Tras la lectura del acta por Daniel Sánchez Ortega, se anunciaron los ganadores en las dos categorías:

🖋 Modalidad de prosa

  • 🥉 3º premio: “Escarcha al amanecer” de José Agustín Blanco Redondo (Vitoria / Valdepeñas)
  • 🥈 2º premio: “El vecindario” de Sergio Generelo Tresaco (Logroño)
  • 🥇 1º premio: “El testamento de Sancho Panza” de Manuel Izquierdo Ruiz (Cúllar-Vega), quien repite galardón por segundo año consecutivo

Jurado: M.ª Carmen Romera López, Alfonso Ponce López y Juan Lorenzo Collado Gómez

✒️ Modalidad de verso

  • 🥉 3º premio: “Melancolía del campo” de Pedro Víllora Gallardo (La Roda)
  • 🥈 2º premio: “Crónica desde el castillo” de Esteban Torres Sagra (Úbeda)
  • 🥇 1º premio: “Todo va de amor” de Diego Caba García (Santa Fe)

Jurado: Vicente Hernández Alfonso, Francisco Jiménez Carretero y Daniel Sánchez Ortega

Todos los galardonados recibieron como trofeo una navaja albaceteña y una pieza artesanal única —un plato de terracota con alegorías cervantinas— creada por el ceramista Rubén Adrián Navarro Valverde.


Un certamen sin fronteras y con sabor a tierra

La edición de este año también destacó por su carácter internacional, con la recepción de obras procedentes incluso de Estados Unidos, ampliando así la dimensión del certamen, que ya ha recibido trabajos desde países como Alemania, Italia, Luxemburgo, Argentina o México en ediciones anteriores.

Durante el acto, intervinieron también los escritores Julia Flores y Juan Lorenzo Collado, con un gesto de agradecimiento a la familia organizadora. En el turno de autoridades, el alcalde Desiderio Martínez anunció que el Auditorio Municipal llevará el nombre de Amparo Gavidia. Por su parte, el diputado José Antonio Calvo Requena anunció la próxima publicación de un volumen recopilatorio con los textos premiados en esta última década del certamen, junto a una reedición del Diccionario Munerense, obra original de Gavidia.


Una fiesta literaria que culmina con tradición popular

Como broche final, y fieles a la costumbre, los asistentes compartieron una merienda popular con gachas, tocino, queso manchego (cortesía de Quesos Vega Sotuélamos), rolletes de sartén ofrecidos por Panadería El Pilar y cuerva, dando paso a una tarde de convivencia y celebración.


Origen del certamen y legado familiar

El Molino de la Bella Quiteria, construido en 1975 por Enrique García Solana y Amparo Gavidia, se erige cerca del paraje donde la tradición sitúa las Bodas de Camacho, recogidas por Cervantes en la segunda parte del Quijote. El lugar no solo es un museo etnográfico, sino el epicentro de uno de los certámenes literarios más longevos y singulares de Castilla-La Mancha. Sin ofrecer premios económicos, este concurso ha ganado prestigio por su calidad literaria y su fidelidad a las raíces manchegas.

Hoy, medio siglo después, el legado continúa vivo gracias al esfuerzo de sus nietos y familiares, que año tras año mantienen viva una cita cultural que une literatura, identidad y memoria.