Castilla-La Mancha ha dado un importante paso hacia la mejora de la atención sanitaria en sus áreas despobladas con la inauguración de 44 botiquines, diseñados para ofrecer servicios integrales a sus habitantes. Estos establecimientos, que cuentan con la atención de farmacéuticos, permiten a los ciudadanos no solo recibir consulta médica, sino también acceder a medicación de forma inmediata. Más de 3,000 personas se verán beneficiadas por esta iniciativa, que ha sido financiada en parte por el Fondo de Cohesión Territorial, con una inversión que alcanza hasta 10,000 euros por cada botiquín instalado.

Entre las provincias que recibieron estos nuevos recursos destacan Cuenca, donde 15 botiquines atenderán a 1,333 personas, y Guadalajara, que suma 16 botiquines para 1,474 habitantes. Además, en Albacete y Ciudad Real se han inaugurado cinco y nueve botiquines, respectivamente. Este plan busca crear un vínculo asistencial más sólido, permitiendo que los profesionales de farmacia colaboren estrechamente con los equipos de salud local. De esta manera, se espera que los ciudadanos puedan gestionar mejor sus necesidades sanitarias en un solo lugar, haciendo que la atención sea más accesible y eficiente en zonas donde los recursos son escasos.

Leer noticia completa en Albacete abierto.