El Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado un paso significativo para abordar el desempleo en la región al aprobar subvenciones superiores a 10 millones de euros destinadas a proyectos de formación profesional y empleo en empresas. La iniciativa, que se implementará entre 2025 y 2027, busca mejorar la inserción laboral de personas en situación de desempleo mediante itinerarios formativos ajustados a los sectores estratégicos de la economía regional, como el agroalimentario, el turismo y las telecomunicaciones. La consejera portavoz, Esther Padilla, destacó que la propuesta integra formación teórica con experiencia práctica, lo que no solo beneficia a los desempleados, al ofrecerles nuevas oportunidades de empleabilidad, sino también a las empresas, al ayudarles a cubrir sus necesidades de talento específico.
Con un enfoque integral, estas subvenciones también priorizan a colectivos en riesgo de exclusión, como las personas desempleadas de larga duración y aquellas mayores de 52 años. Se estima que unos 432 desempleados se beneficiarán de los 38 proyectos contemplados. Además, la formación se personaliza según las necesidades de cada sector, lo que aumenta las posibilidades de éxito en la inserción laboral. Este programa, que busca fomentar la competitividad empresarial y la cohesión territorial, se presenta en un contexto en el que Castilla-La Mancha ha visto una notable reducción del desempleo en la última década, repercutiendo de manera positiva en la economía de la región.
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